
En la Ciudad de México, el arte suele encontrar sus espacios más inesperados. Esta vez es una cafetería, Tierra 56, la que abre sus puertas para la primera exposición individual de Alejandro Vílchez, mejor conocido como Vilchman. Un momento cargado de emoción y orgullo para el artista, que por fin comparte con el público mexicano un proyecto nacido en la intimidad y que ahora se expande hacia nuevos formatos.
La exposición parte de un fanzine que Vilchman publicó en 2023, mucho antes de instalarse en la capital. “Un fanzine es una publicación a título personal”, explica. “El mío era un anecdotario donde utilizo los cócteles como eufemismo de recuerdos y de personas que conocí. Son historias breves pero muy íntimas. Ahora, en 2025, lo actualicé con nuevas vivencias, con gente nueva”.

Trayectoria: del diseño gráfico al dibujo como destino
Nacido en San José, Costa Rica, Alejandro Vílchez creció entre hojas dobladas en ocho partes para convertirlos en libritos de dibujo. Su educación académica lo llevó a las Bellas Artes con énfasis en diseño gráfico, diseño siendo un campo que consideraba un “salvavidas laboral”, pero su instinto lo condujo hacia el arte. “No creo que nadie se convierta en artista. Es una tragedia con la que uno nace”, confiesa entre risas.
Ese sentido de inevitabilidad lo llevó a explorar diferentes materiales: del grafito y la tinta a la acuarela y el pincel, pasando de los formatos íntimos del fanzine a formatos cada vez más grandes. Al mismo tiempo, desarrolló un interés profundo en el cuerpo masculino, primero inspirado por los superhéroes de su infancia y, más adelante, a través de proyectos como Chicos de Insta (2018), donde retrató a jóvenes que lo invitaban a capturar su desnudez. Para algunos, la experiencia era erótica; para otros, un proceso de aceptación del cuerpo. En cualquier caso, se trataba de un encuentro con la vulnerabilidad.
Comunidad y proceso creativo
Llegar a la Ciudad de México significó para Vilchman descubrir una comunidad inesperada. “Yo esperaba encontrar diseñadores, pero fue más bien mi lado artístico el que conectó con gente apasionada”, relata. Esa red de colaboraciones y amistades se convirtió en motor creativo.
Su caja de herramientas artística es cambiante: “Sé que lo que he hecho ha sido en formatos pequeños por su facilidad de compartir, como el fanzine. Pero ahora estoy explorando formatos más grandes y experimentando con la acuarela. Los materiales han cambiado en el último año”.
En sus sesiones de retrato, Vilchman pide confianza y vulnerabilidad. Consciente de que el desnudo suele estar cargado de connotaciones sexuales, sus dibujos se convierten en un espacio alternativo para habitar el cuerpo: “Se trata de reconectar, de vernos desde otro ángulo, de entender que la desnudez no siempre tiene que ser sexual”, dice. Y añade que ahora es momento de ofrecer lo mismo que pide con
La exposición en Tierra 56
La muestra que ahora presenta es, en sus propias palabras, “muy personal e íntima”, un espacio donde los textos y las imágenes dialogan en clave de confesión ligera, incluso de cotorreo. Más allá de la formalidad de las galerías, Vilchman celebra que la cafetería sea un lugar donde el arte se encuentra con la cotidianidad: “No siempre será la razón principal por la que la gente va a un café, pero sucede que va a haber arte ahí”.
Las obras estarán disponibles para la venta y, además, el artista mantiene agenda abierta para retratos bajo cita previa.
📍 Exposición: TopShelf en Tierra 56 (Alzate no. 56, Santa María la Ribera).
📅 A partir del 27 de septiembre 2025
📲 Contacto y agenda de retratos: @vilchman en Instagram

Hurry up! Get 25% off now for a limited time offer.