La Odisea: El Regreso (título original: The Return) ofrece una reinterpretación introspectiva y humana del mito clásico de Homero, dirigida por Uberto Pasolini y protagonizada por Ralph Fiennes como Ulises y Juliette Binoche como Penélope. Lejos del esplendor mitológico habitual, esta versión se adentra en lo íntimo y traumático, explorando la devastación emocional y física de un héroe marcado por la guerra.
Situada en Ítaca tras más de veinte años de ausencia, la película abandona los elementos fantásticos —dioses, monstruos, magia— para centrarse en la fragilidad del regreso: Ulises llega demacrado, irreconocible, y enfrentado a un hogar donde su esposa Penélope está acosada por pretendientes ambiciosos y su hijo Telémaco lucha por sobrevivir en un reino en desasosiego.
La puesta en escena, austera y poética, destaca por su sonido y fotografía contemplativa que potencian el peso dramático del relato. La música, compuesta con sensibilidad, acentúa el tono melancólico sin caer en la grandilocuencia. Ralph Fiennes entrega una interpretación poderosa y contenida, exhibiendo un Ulises que recupera su identidad a través de gestos mínimos, como el simbólico acto de tensar su arco. Juliette Binoche, por su parte, encarna una Penélope serena, fuerte y cargada de emoción contenida.
La narrativa rehúye la espectacularidad, apostando por un ritmo pausado que transmite introspección y nostalgia. Este enfoque deliberadamente reposado puede sentirse denso para quienes buscan acción épica, pero gana en intensidad emocional conforme avanza el relato.
La película brilla en la relación silenciosa entre sus protagonistas, donde la lealtad, la culpa y el anhelo se comunican más en las miradas que en la palabra.
En resumen, La Odisea: El Regreso es una propuesta evocadora que reinventa el mito clásico desde una perspectiva contemporánea. Lejos de ofrecer entretenimiento superficial, nos invita a meditar sobre los efectos de la guerra, la identidad y la reconstrucción personal. Es una experiencia cinematográfica que desafía, conmueve y merece ser vivida en pantalla grande.
Te invitamos a que acudas al cine y descubras esta versión íntima y poderosa del regreso de Ulises, una historia cargada de silencio, mirada y humanidad.
