Amores compartidos (título internacional: Splitsville) es una comedia romántica contemporánea dirigida y coescrita por Michael Angelo Covino, con guion compartido junto a Kyle Marvin.
Protagonizada por Dakota Johnson, Adria Arjona, Kyle Marvin y el propio Covino, la cinta despliega una premisa audaz sobre las relaciones modernas y los límites del amor.
La historia comienza cuando Ashley le pide el divorcio a Carey, un hombre bonachón que, en medio de la confusión, busca refugio en sus amigos Julie y Paul. Ellos le confiesan que el secreto de su matrimonio radica en una relación abierta. Carey, inicialmente escéptico, decide darle una oportunidad a este nuevo planteamiento de convivencia emocional. A partir de aquí, la trama se convierte en una sucesión de enredos emocionales: el equilibrio entre amor, deseo y amistad se tambalea, y las líneas de lo permitido y lo prohibido se desdibujan con resultados inesperados.
De ritmo ágil —con una duración aproximada de 1 hora y 40 minutos—, Amores compartidos alterna momentos cómicos y reflexivos, invitando al espectador a cuestionar los acuerdos convencionales en el amor.
La película destaca no solo por sus situaciones cómicas cargadas de cinismo, sino también por su capacidad para generar debate sobre la libertad afectiva y los acuerdos implícitos entre quienes aman.
El elenco construye personajes reconocibles y humanos: Carey transmite empatía y vulnerabilidad; Ashley encarna el desencanto necesario para abrir una discusión sobre el amor plural; Julie y Paul representan una forma de pareja alternativa y estable, lo cual aporta dinamismo y contraste a la historia. Además, su tono cercano y actual lo convierte en una comedia romántica que, más allá del entretenimiento, aporta una mirada honesta a los dilemas emocionales contemporáneos.
En resumen, Amores compartidos es una propuesta fresca, divertida y disruptiva que desafía las nociones tradicionales de monogamia y pareja. Aunque no pretende (ni necesita) ofrecer grandes gestas épicas, sí logra tocar temas profundos de forma ágil y ocasionalmente incómoda, como corresponde a cualquier buena comedia que busca reflexionar tanto como divertir.
No dejes pasar esta película en tu cine más cercano. Amores compartidos te hará reír, quizás replantear ideas y, sobre todo, te dejará con ganas de conversar acerca del amor, sus formas y sus reglas. ¡Ve a verla!
